La Delgada Línea.

No me pidas que te diga adiós, no quieras borrar cada momento a tu lado, porque no podré. No podré poner un punto y final a algo que ni siquiera pudo empezar, a un reflejo que no llegó a brillar.
No puedo despedirme de algo que nunca he tenido, no puedo dar la espalda a algo por lo que no luché.
No me pidas que me aleje. No supliques que me marche y me olvide de ti.
Tienes miedo, te acobardas y te escondes bajo una mirada esquiva. Te encarcelas bajo un prejuicio inexistente, tras una apariencia altiva.
No me creo ese nuevo disfraz, no me creo que hayas desaparecido y sólo quede esa máscara de indiferencia.
Sé que tus labios me están engañando, que en una parte de ti aún me tienes encerrada, que camino por tu mente, que duermo junto a tu cama.
Deja que el silencio sea el que hable, mantén tu mirada en mis ojos para que pueda ver los gritos que callas. Permite que la ausencia de palabras me diga lo que tu boca oculta. Deja que aparte tu máscara y pueda ver tras el disfraz.