A Dios le importa lo que a ti te importa,
y lo que te causa tristeza a él también le duele.
Él te creó, tú eres su obra perfecta,
por tanto cada detalle de ti le interesa.
Él se regocija en escucharte,
siempre está dispuesto a ayudarte.
Conoce tus deseos, está en medio de tus
anhelos y aspiraciones.
Camina contigo si vas de prisa, descansa contigo
cuando haces pausa y te detienes.
Él no desea tu retroceso, quiere verte avanzar.
Aún las cosas que a ti te parecen más insignificantes
de tus deseos, él quiere concederte y cumplirte.
Pero has de saber que cómo te ama demasiado,
es a su tiempo y no en el tuyo.
Ni un antes, ni un después, sino que justamente
llegará y obrará en su tiempo perfecto.
Él te observa y se conmueve ante tus estados de ánimo.
¡Es muy detallista, tiene de ti cuidado!
¡No temas, solo confía! Él habrá de sorprenderte cuando
menos lo esperes y de la forma que no te imaginas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario