style="display:inline-block;width:120px;height:600px" data-ad-client="ca-pub-3203207709880399" data-ad-slot="7913701860"> Un sabio maestro pasó por una aldea con sus discípulos y sucedió lo inesperado:
Un joven empezó a provocar, molestar e insultar al sabio y además lo escupió en la cara.
Lo ofendió mucho tiempo para sacarlo de sus casillas, pero el buen hombre permaneció impasible.
Los discípulos estaban decepcionados al ver que su maestro no reaccionaba ante tantos insultos y provocaciones.
Ya después le dijeron: ¿Cómo soportaste tanta indignidad? ¿Por qué no te defendiste? Él respondió:
- Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo?
style="display:inline-block;width:120px;height:600px" data-ad-client="ca-pub-3203207709880399" data-ad-slot="7913701860"> - Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos.
- Así es, ese joven en su inconsciencia quería darme basura: envidia, rabia, insultos. Yo no recibí eso y él se quedó con su basura.
style="display:inline-block;width:120px;height:600px" data-ad-client="ca-pub-3203207709880399" data-ad-slot="7913701860">
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