y da todo de si, pone todo su esfuerzo
para regalarte un poco o una gran alegría.
Se preocupa si estás enfermo;
y si es así… Acude presurosa a tu lecho,
no se aparta nunca de tu vida...
Es para todos los males un consuelo.
Está contigo en tus pesares y en tu dicha.
Es el pañuelo de tus lágrimas;
es el bastón donde te apoyas;
una palabra que te anima.
Te acompaña en tus días oscuros o claros…
Está a tu lado en el gozo o la tristeza;
está siempre atenta para darte una mano…
Para ayudarte en lo que más pueda.
Y cuando la soledad te deprime, te atrapa, te pesa…
Ella con su compañía…Te rescata y tu soledad aleja.
Pero si la felicidad te acaricia…
Si la alegre vida te abraza y te besa…
Comparte tu jolgorio y tu risa.
Ella es la amistad, la verdadera amistad…
Sin intereses, sin egoísmo, sin envidia;
sin rasgos de falsedad.
¡Cómo no valorarla!!!
Si quién la recibe es un Afortunado(a)
y quién la da…
Acumula riquezas en el alma.
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