El país de los sueños perdidos.

El país de los sueños perdidos.

Cuenta la leyenda que existe un pais lejano, más allá de las montañas, mucho más allá del mar, lejos de todo mundo conocido, donde habitan los sueños.
Allí conviven todo tipo de sueños, los realizados, que descansan plácidamente después de haber cumplido su cometido, los que todavía son un proyecto, y que día a día se preparan para el momento de ser reclamados y, por último, los sueños perdidos, los no realizados que, no por verse en esas circunstancias, han tirado la toalla, nada de eso.
Ellos siguen esperando porque el hinno nacional de ese pais es que la esperanza en lo último que se pierde y ellos saben, mejor que ningún otro sueño, que nunca es tarde, que su dueño puede volver a pensar en ellos, que siempre existe la posibilidad de ser cumplidos. Y cuanto más larga es la espera, en muchas ocasiones, más bello es el sueño, porque aguarda pacientemente, rogando día a día que su dueño se de cuenta que fue una pena no intentar lograrlo, cuán maravilloso será si se llega a cumplir.
Y por ello pasan sus días al igual que el resto de habitantes del país, en un retiro lejano pero no por ello totalmente olvidado. Ellos saben, mejor que nadie, lo maravilloso que puede ser ver cumplido un antiguo sueño.
Pero también existen sueños que jamás llegarán a cumplirse y ellos enseñan al resto que no hay que apenarse por ello, que es difícil alcanzar todos los sueños, que algunos se tienen que quedar en el camino, como ejemplo para los demás. Los sueños irrealizables son los que alimentan esta leyenda, para que siempre puedan surgir nuevos sueños que reemplacen a los que se perdieron.
Sueños incumplidos, pero que sin embargo han estado ahí y siguen estando.
Si siguen manteniendo la esperanza quizá llegue el día en que dejen de ser incumplidos.