Mis pies se cansaron de arrastrar mi alma dolida, entre tanto dolor morí más de una vez. Hoy sé que todo aquello que recorrí tuve que hacerloque cada una de las cicatrices fueron necesaria. De esa manera renací, el cansancio me abandono.
el día que le puse freno a mi sufrimiento. El milagro de la vida me abordó en el momentoque dejé de fijarme en los demás y empecé a mirar mi interior. Deje que mis sueños se fueran posponiendo el tiempo dándole importancia a otros, dejando que sus falsas palabras llenaran algo de mí… Y descubrí que mi espacio no podía llenarlo nadie…Solo yo podría hacer algo por mi alma caída. La esencia de mi interior fue la única que me elevo el espíritu. Para seguir adelante… Aprendí a impregnarle color a la vida, aprendí a no esperar el abrazo… porque muchas veces ni pidiéndoloson capaces de entenderlo…Aprendí a ir por la vida llena suspiros interiores a no defraudarme con nada. Aprendí apreciar a todos los que me comparten una palabra y aquel que si quiera sentir el abrazo. Mis pies dejaron de pesarme el día que deje los miedos fuera de mi puerta. Cuando solté los apegos emocionales, liberando mi alma y allí hallé la alegría de vivir.
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