que sus narraciones ellos le dan un toque
personal a cada historia.
hoy les comparto este emotivo relato.
Mi abuela decía trenzare mis tristezas,
contaba que cuando una mujer
se sintiera triste, lo mejor que podía
hacer era trenzar su cabello.
De está manera el dolor quedaría atrapado
en los cabellos y no podría llegar al resto del cuerpo
había que tener cuidado, que la tristeza no se metiera dentro de los ojos, púes los haría llover.
Tampoco era bueno que entrara en nuestros labios,
púes los obligarían a decir cosas que no eran ciertas
y tampoco era conveniente, que se metiera en las manos. porque puedes tostar de mas el café o dejar cruda la masa , eso es lo que ella decía.
Es que a la tristeza le gusta el sabor amargo , mi niña. y repetía una y otra vez , cuando estés triste
trénzate el cabello mi niña.
Atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar
cuando el viento del Norte , pegue con fuerza.
Nuestro cabello es como una red, capaz de atraparlo
todo fuerte como las raíces del ahuehuete,
Y suave como la espuma del atole.
Que no te agarre desprevenida la melancolía
mi niña, aun si tienes el corazón roto
o los huesos fríos por alguna ausencia .
No la dejes meterse en ti, con tu cabellos sueltos
porque fluirá en cascada, por los canales
que la luna ha trazado entre tu cuerpo.
Trenza tu tristeza, decía.
y mañana que despiertes, con el canto del gorrión
la encontrarás pálida y desvanecida entre el
telar de tus cabellos. así decía mi abuela.
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