jueves, 31 de diciembre de 2015

FELIZ Y BENDECIDO 2016.


Que bueno que es llegar a fin de año y sentir que todo lo que sucedió fue para bien, sentirse satisfecho con el año que hemos transitado es algo no menos que grandioso.
Saber que hemos aprovechado bien el tiempo, que hemos trabajado, que hemos crecido en nuestra fe, que obedecimos a Dios en todo cuanto pudimos aunque seguramente con alguna caída y desanimo, pero nos volvimos levantar. La sensación de victoria debería estar en nosotros en el fin de un año. Miramos atrás y decimos: “Tarea cumplida. Hice todo lo que pude con la fe puesta en el Señor Jesús. Crecí, maduré, testifiqué, avancé, ayudé, trabajé, prosperé”.
Pero puede que tu caso no sea este, quizás tu año que termina no fue tan bueno, puede parecer que no aprovechaste tanto el tiempo, que fueron demasiados los tropiezos y los desaciertos, que en cuanto a tu madurez espiritual te sientes igual o peor. Tal vez intentaste llegar al fin de año en victoria pero no pudiste. Algunos intentan ingenuamente las ultimas semanas del año remediar o alcanzar metas desesperadamente y oran para que “antes de fin de año… se cumpla” lo cierto es que esto rara vez sucede.
Sea cual fuere tu balance del año que paso, este nuevo tiempo que comienza debe ser literalmente NUEVO, la pregunta que te tienes que hacer es esta:
¿Será este un nuevo año para mí?
No permitas que tu año sea solo la continuación de malas y viejas historias. Si bien el calendario inevitablemente cambiará, nuestro calendario interno también debe cambiar y debe ser un nuevo tiempo, un nuevo comienzo, porque aunque haya sido bueno lo que vivimos igualmente las cosas se tienen que renovar, tenemos que ir por más, las cosas que Dios tiene para nosotros son nuevas y sorprendentes, usemos este slogan: “No al estancamiento”. Es un excelente momento de proponernos una gran meta: comenzar de nuevo con ingenio y sabiduría de Dios.
Consejos prácticos para empezar el Año:
Te doy unos consejos que a mi particularmente me han servido y me han dado buenos resultados.
Primero lo primero
La Biblia dice que el Señor concede el deseo de nuestro corazón pero antes de eso dice “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”. Salmo 37:4
Lo primero es “Deléitate asimismo en Jehová”, Lo primero es amar a Dios, estar con Él, ponerlo a Él primero en nuestros planes y en nuestra vida entera. Sin este fundamento todo lo demás caerá. Jesús dijo que el hombre que le hace caso a sus palabras es como el que edifica sobre la roca firme (Mateo 7:26). La roca firme es Cristo y aunque vengan tiempos de tormenta, vientos huracanados e inundaciones, tu casa, tu vida y todo aquello que construyas estará seguro. Edificar confiando en otras cosas es planificar algo que terminara derrumbándose. ¿Confías plenamente en Cristo?, ¿Pones alguna confianza en tu astucia o en alguna otra persona que no sea Cristo? Medita esto y ve si te cuesta confiar en Dios, porque de Él proceden todas las bendiciones verdaderas y reales (Santiago 1:17).
Recuerda que está escrito: “Todo lo puedo EN CRISTO que me fortalece”. Muchas veces fracasamos porque sutilmente creímos que todo lo podíamos en nosotros mismos. Este es el punto más importante de todos. Porque es el cimiento. La confianza en Cristo trae en consecuencia una sana y equilibrada auto confianza.
Para que este nuevo año sea de victoria deberás no menos que cumplir el primero y grande mandamiento: “Amarás a tu Dios sobre todas las cosas…”.
Tener claro los deseos
Ponte a meditar y a orar claramente en tus deseos, mientras busquemos la voluntad de Dios para nuestras vidas, el Espíritu Santo producirá en nosotros así el querer como el hacer por su buena voluntad (Fil. 2:13).
Este punto es importante porque debemos tener una idea de a donde queremos llegar. Si deseas salvación para tu familia, deberás clamar por ellos y prepararte para ayudarlos. Si tienes metas ministeriales, planifícalas en el verdadero fundamento (servir y amar a Dios) y con la verdadera motivación (ganar almas, amar a las personas y edificarlas).
Seguramente hay cosas en tu corazón que están hace bastante tiempo y aun no se han cumplido, pero esos deseos están en tu corazón porque son de Dios y Él te los quiere dar. Toda oración que sea conforme a la voluntad de Dios, Él la escuchará y contestará a su tiempo. Piensa en grande, visiona a largo plazo, ponte metas a la medida de Dios.
Lo que hay en tu corazón, todas esas cosas que arden en tu interior, son el destino de Dios para tu vida. Si algún deseo no es de Dios se desvanecerá mientras permanezcas en su presencia obedeciendo. Algunos se confunden porque no saben bien lo que quieren, pero meditando y orando por un tiempo, pronto te vendrán cosas a la mente y el corazón, y eso es lo que debes hacer. Dios concede el deseo de nuestro corazón.
Si no sabes bien, puedes pensar aquello que te guste hacer, las habilidades con las que cuentas, los dones espirituales que Dios te dio. Si estas cursando en una carrera universitaria debes plantearte metas en cuanto a eso. Lo mismo si tienes un oficio, vocación, trabajo o cualquiera sea la actividad, debes ver hasta donde quieres llegar, ya que si nunca te planteas metas, no sabes a donde vas y tus oraciones estarán sin orientación.
Si deseas cambiar de trabajo o actividad porque sientes que ya no es para ti, entonces este es un buen momento para hacerlo. La voluntad de Dios es agradable y perfecta.
Deja atrás el pasado y camina hacia el futuro.
Puede que haya personas que Te hayan lastimado o te quieran controlar, menospreciar, confundir, molestar y demás intoxicaciones sociales, para esto solo puedo decirte ¡¡Deja atrás el pasado y camina hacia el futuro!!
No dejes que nada detenga el destino de tu vida en Dios. Vales demasiado para el Señor como para estancarte con caprichos y errores ajenos, apártate de personas negativas y toxicas. Guarda tu corazón, no le guardes rencor a nadie, perdona y ama, pero tampoco dejes que afecten y controlen tu vida negativamente.
El perdón es demasiado importante. No podrás avanzar a menos que perdones y ames, declara el perdón si te afecta, decláralo en voz alta delante de Dios y decide perdonar. Si no lo haces Dios tendrá un limite para ayudarte, eso esta en tu decisión. Perdona para avanzar, libera tu corazón de toda ligadura. No permanezcas en la ofensa. Y no le des demasiado tiempo de tu vida a personas que no tiene ánimo de mejorar, no te estanques con ellos.
Planifica sabiamente
Una vez tengas claros los puntos anteriores, es hora de lápiz y papel. Acostúmbrate a la agenda, a escribir tus objetivos, en papel. Pero debe estar establecido en forma escrita hacia donde vas a dirigir tus pasos. Plasmar en escrito es dejar sentado un documento. Es la primera conexión de lo espiritual al mundo material. Puedes pensar, desear y hablar, pero escribir es dar el primer paso concreto. Luego establece metas a corto plazo. Para subir una escalera no podemos llegar de un salto a la otra punta. Ni tampoco subir a los tropezones, si quieres llegar a la meta, lo más seguro y normal es ir paso a paso. Esto te evita la ansiedad y las falsas expectativas. Dios nos dio sabiduría para trabajar y planificar y en la vida tendremos que dar muchos pequeños pasos. Si miras atrás y ves que llegaste a algo es porque diste muchos pasos antes. Lo mismo debes seguir haciendo. Un poco mas de crecimiento, luego otro poco más y así llegaremos a la meta.
Piensa que debes hacer para dar el otro paso y ponlo como un meta, luego trabaja en fe (obrar por fe) trabaja y obra incansablemente y esa puerta abierta la podrás cruzar, y una vez que llegues ponte una meta más grande y más desafiante. Y nunca te detengas hasta hacer todo lo que Dios puso en tu corazón.
Muchos abandonan la carrera porque creen cosas ilusorias. Tiene expectativas irreales a corto plazo y se desaniman. Todo es paso a paso. Lo grande llegara con el tiempo.
En la naturaleza primero hay una semilla, luego un poco de tierra y agua, luego sol, luego mas sol y agua, mas tarde algo de abono, y después nace un brote, mas tarde crece una ramita, para después dar los primeros frutos. El crecimiento es gradual.
Sigue los buenos ejemplos
Relaciónate con personas que te ayuden, pide información de lo que quieras hacer a personas que ya han llegado a la meta, a esto le han denominado “La ley del mentor”. Lee libros de otros que han podido hacer todo o algo parecido de lo que tu quieres hacer. Esto te hará evitar una cantidad de errores importantes. Te inspirará y te enseñara como un padre que lleva al hijo de su mano. En todas las cosas que quieras hacer siempre hubo alguien que ya lo hizo. Piensa en esas personas que te pueden facilitar herramientas y experiencias que te ayudarán e inspirarán en tu camino, adquiere sus libros y cd´s, cualquiera sea el objetivo.

Espera un extra de Dios
Los creyentes tenemos una gran e incomparable ventaja que es la ayuda del todopoderoso, el estará para guiarte en el camino y para hacer lo imposible.
Espera siempre en el camino también su provisión divina, el hará su parte. Tu ocúpate de hacer todo lo posible, todo lo que este a tu alcance, esto es obrar por fe, accionar.
Tienes a Dios de tu lado esto es lo más alentador de todo, aunque cometas errores podrás reintentarlo una y otra vez con la ayuda de Dios. Nuestro padre se interesa en nosotros sus hijos. La fe abre puertas que de ninguna otra manera se abrirían. Todo lo que hagas sazónalo con fe y con oración. Mantén una actitud de expectativa, porque Él gran creador esta contigo y es el Dios de los imposible y cuando abre una puerta nadie la puede cerrar, solo camina hacia ella, haz tu trabajo de abrirla y cruzar.
Se perseverante
Se insistente y se perseverante y llegarás para este nuevo año a un avance sin precedentes en tu vida. No abandones la carrera, persevera en todo, en la obediencia, en la santidad, en la fe, en la planificación y en trabajar continuamente. Si te equivocas recuerda que debes volver a intentarlo. En el próximo intento podrás lograrlo. Que nada haga abortar tus sueños. Ti vida y tu destino valen mucho para Dios y para ti como para que lo tires por la borda por un solo error. Los errores son normales, de los errores se aprende, son parte de la vida, estamos en camino a la perfección, si te equivocas, vuelve a intentarlo mas sabiamente. Si pecas pídele perdón a Dios y no vuelvas a pecar. Levanta y camina en su gracia. Haz todo en el temor de Dios. Al Señor le gusta la insistencia de sus hijos, (San Lucas 18).
Lucas 11:9-10 (Nueva Versión Internacional) 9 »Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta.10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
Todo esto es perseverancia e insistencia.


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