miércoles, 15 de abril de 2015

Siempre estaré a tu lado.

Aunque no me veas, sabrás que por siempre estaré a tu lado.

Cuando yo me vaya, no quiero que llores, quédate en silencio, sin decir palabras, y vive recuerdos los mas hermosos!, reconforta el alma.
Cuando yo me duerma, respeta mi sueño, por algo me duermo; por algo me he ido. No tengas duda que volveremos a encontrarnos, y aunque no este, pueo escucharte se lo mucho que me extrañas y todo lo que te preocupa... Tranquila! estamos para aprender, y fortalecernos con cada experiencia alli en la tierra.
Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada, no estes triste, búscame en mis libros, búscame en mis cartas.
Escucha ese tema que a mí me gustaba, usa mi perfume.
Corre hacia el espacio, libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara. Besa bien la tierra, toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros.
Si me extrañas mucho, disimula el acto, búscame en los niños, el café, la radio y en el sitio ése donde me ocultaba.
No pronuncies nunca la palabra muerte. A veces es más triste vivir olvidado que morir mil veces y ser recordado.
Cuando yo me duerma, no me lleves flores a una tumba amarga, grita con la fuerza de toda tu entraña que el mundo está vivo y sigue su marcha.
La llama encendida no se va a apagar por el simple hecho de que no esté más. Todos dejamos huellas.
Los hombres que “viven” no se mueren nunca, se duermen de a ratos, de a ratos pequeños, y el sueño infinito es sólo una excusa.
Cuando yo me vaya, extiende tu mano, y estarás conmigo sellada en contacto, y aunque no me veas, sabrás que por siempre estaré a tu lado.
Entonces, un día, sonriente y vibrante, sabrás que volví para no marcharme.! 



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