Mírame a los ojos cuando estemos hablando deja a un lado el control de la televisión préstame toda tu atención.
Cada vez que llegues del trabajo a casa ve a buscarme dondequiera que yo esté, dame ese abrazo y ese beso que he necesitado de ti en el día.
Si vienes de mal humor no te desquites conmigo porque yo no soy el / la responsable.
Cada vez que estemos en la intimidad expresemos nuestros sentimientos, nuestras necesidades e inquietudes. No quiero que nos sintamos utilizados sino amados.
Cada día al despertar salúdame con un beso y cada día que partas al trabajo también porque no sé si te volveré a ver o me volverás a ver pues solo soy un ángel que esta de paso en este mundo.
Cada vez que tengamos alguna discusión por favor no me lastimes con palabras hirientes y ofensivas, háblame con respeto.
Si alguna vez me llegó a equivocar en alguna cosa por favor no te enojes tenme paciencia.
Si me quieres dímelo con tus acciones.
Tu esposa/o
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