Para dibujar el rostro de una Mujer, Dios se inspiró en los ángeles.
Con largas y ondulantes pinceladas formó tu cabello...
Con delicado pincel, delineó tus ojos y brillo de diamantes puso en tus pupilas.
Con suaves pétalos de rosas coloreó tus mejillas y con perlas de granadas
tus labios pintó de rojo.
Pero la belleza de tu rostro no fue lo más admirable que el Gran artista puso en ti.
Te dio la facultad divina de dar vida, de llevar en tu cuerpo el fruto del amor.
Y aunque con dolor das a luz a tus hijos, la felicidad de tenerlos en tus brazos,supera todo sufrimiento.
Te dio un corazón capaz de amar mucho y aunque a veces traicionada,
engañada y humillada, tu corazón siempre tiene cabida para amar más.
Dios te hizo mujer, con pinceladas suaves y armoniosas.
Te hizo para ser tratada con delicadeza, para ser protegida y para ser respetada.
Mujer, tú vales mucho, nadie tiene derecho a agredirte ni verbal, ni físicamente.
Tú no eres propiedad de nadie.
Nadie puede atribuirse derechos contigo.
No calles, no temas,no aceptes amenazas.
Tú vales mucho, fuiste hecha por el artista más grande del universo, que te concedió el privilegio de ser su instrumento para dar vida.
Eres digna de toda consideración eres digna de ser escuchada, comprendida y tus sentimientos dignos de todo respeto.
No permitas que nadie te insulte y menos que te golpee ni te humille. Eres una obra de arte hecha por las manos de Dios.
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